lunes, 18 de junio de 2007

GENIO DE GENIOS

Si tú andas por la calle diciendo a todo el mundo que eres un genio, lo más seguro es que te tomen como un enfermo mental, ¿porque? Porque pensar así es tener una idea diferente a cualquier ser humano, aún y cuando sea cierto. De hecho, un verdadero genio no lo anda pregonando por todas partes ¿o si? Claro que si, John Lennon alguna vez divulgó algo como esto: “Soy un genio o estoy loco, pero como aún no me han encerrado… debo ser un genio”. Pero lo que no reflexionó John es que el ser genio también es ser un loco, porque aquella persona que es considerada como un genio, se le atribuye la acción de imponerse al sistema en el que vive para realizar lo que tiene en mente, en el caso de John a escribir canciones y a tener un estilo propio, una forma de pensar que dejó una huella muy honda en el mundo entero. Y John lo logró de una manera directa, se juntó con otros tres tipos y consiguieron hacer la magia que se necesitaba para llegar a la cumbre. Pero Lennon es Lennon, si bien unió su talento con otros genios para sobresalir, posteriormente demostró calidad en su persona, dando frutos de genio todo el tiempo. El papel de John individualmente hablando, fue de un rebelde con y sin causa. A pesar de que Paul fue el que separó al grupo, John fue el que más quiso hundir el mito, pero no lo logró porque la obra de los Beatles es inmensa y difícil de apagar, por más que sea uno de los autores, por ejemplo: mientras Paul decidió hacer su propio grupo llamado los Wings, George sacó un super álbum titulado All Things Must Pass, y Ringo quedó a la expectativa sacando también álbumes sin pena ni gloria. Entonces John buscó romper muchos moldes de su vida pasada haciendo cosas muy concretas y efectivas como el de devolver la Medalla del Imperio Británico agregando unas declaraciones muy explosivas, e incluso atacando muy fuerte a McCartney en el álbum Imagine. En este siglo XXI la genialidad de John se reconoce mundialmente y sin dudarlo, misma que lo hizo sobresalir, triunfar, hundirse, naufragar, sobrevivir, y sobretodo, seguir siendo él, John Lennon, un loco soñador compuesto de pasión, poeta salpicado de político, pero pacifista y padre de familia. En toda su vida, John expresó siempre lo que sentía, por lo que nos dimos cuenta que John no era feliz, aún y cuando con su fama pudo haber hecho lo que fuera. Sus discos nos demostraron siempre sus estados de ánimo, aunque la sensibilidad de su genio fue demasiado superior como para comprenderla en su momento. Así pues, John no hizo lo que hizo por diversión sino por convicción propia, obedeciendo a impulsos generados por lo que pasaba en ese instante. Sus campañas de paz fueron una toma de conciencia en torno a un problema que sentía en lo más hondo de sí mismo. Y cuando se quedó en casa para cuidar a Sean, confirmó que no deseaba que se repitiera el dolor que él mismo sintió alguna vez, no deseaba que su hijo creciera sin la compañía de su padre, de hecho ya había dejado que su primer hijo creciera así y no le gustó en lo más mínimo, así que después de recapacitar, demostró lo importante que era la familia para él. Por otro lado, John siempre ha tenido la capacidad para crear situaciones de eco mundial, recordemos la vez que dijo que los Beatles eran más populares que Jesuscristo, tal vez fue pura ironía o simple sinceridad, pero lo dijo. Y eso desencadenó reacciones que ni él mismo se imaginó, dándonos cuenta que cualquier acción que dijo o hizo fue tomado en cuenta siempre para bien o para mal. En realidad, ese era un poco el encanto que tenía John, que decía lo que pensaba olvidándose de las hipocresías. En su papel de héroe, simplemente bastó un peinado, una moda, un estilo de hablar, de conducta, de moverse, de expresarse y hasta en el tono de contar un chiste, para que John nos mostrara su naturaleza de ídolo, ahí estaba el gran líder. Pocas veces se hablado de su “etapa blanca”, en la que le dio por vestirse de blanco y hacer canciones de amor y paz, mostrándose como profeta cultural y musical, luchando por la paz y buscando la armonía, sin embargo, también tuvo el lado opuesto, ya que junto a Yoko estuvo en marchas anti-guerra, mítines contra las jerarquías americanas y por supuesto en concentraciones en pro de la paz, llegando a un punto como lo indica “SomeTime In New York City” en que quiso defender todo lo que él sentía que estaba mal, desgraciadamente recibiendo como respuesta problemas y más problemas. Pero si hay algo que le debemos a agradecer a John Lennon es la grandeza de su ser, de plasmar esas letras en nuestros corazones, porque nos ha hecho vivir la vida, vivirla y verla de otra manera. El tiempo y la distancia nos hacen pensar que si este hombre no hubiera sido genio no nos hubiera transmitido ese amor que sentimos por él, de una u otra manera John es el estandarte para seguir adelante. Lennon fue una persona de constantes facetas en torno a su carisma, y el pasado Beatle jamás lo deslumbró gracias a su filosofía de lo real. Por eso y por mucho más, le rendimos tributo a John Lennon, genio de genios.

0 comentarios:

Publicar un comentario

uhhh!!!comentarios...que loco!!!