lunes, 18 de junio de 2007

la creatividad y el talento de George Harrison


George creció a la sombra de Lennon y McCartney, pero creció derechito y sin atrofiarse; hizo su camino. Como lo prueban Wonderwall Music y All Things Must Pass, el tipo no se quedó, probó muchas cosas, y fue el más abierto a las nuevas influencias. Quizás por ser el más joven, estaba lleno de corrientes e influencias, desde lo musical –aprendió a tocar el sitar y lo usó– a lo místico –su vida espiritual y su fe–.
Pura innovación Harrison manejó como ninguno de Los Beatles ciertos códigos de rock, por ejemplo las corrientes americanas, como se vio en sus colaboraciones con Bob Dylan. En Los Beatles aportó mucha investigación; él era el menor del grupo, y tardó más en madurar y desarrollarse como artista, pero lo suyo fue pura innovación. La atracción que sintió por lo oriental y por lo electrónico tuvo que ver seguramente con la búsqueda de sonidos que te elevan a otra percepción. A George lo atraían las novedades de la ciencia, desde la programación neurolingüística hasta la elevación de la meditación a través de los sonidos.
Al final de Los Beatles, George estaba en su apogeo creativo. Sus dos primeros discos solistas tienen una sensibilidad increíble, sonido cósmico, climas únicos, y son tan maravillosos e influyentes como cualquier disco de Los Beatles. Lo sensacional es cómo ellos se adelantaban. George venía del mainstream, era tan o más famoso que lo que hoy son los Backstreet Boys, y sin embargo su búsqueda era de enorme riqueza. Estaba sensible y alerta a cosas no populares, ya ni siquiera del under sino de otros lugares del planeta: las absorbió, las tamizó y les dio ese aire Harrison único. Porque los suyos no son temas hindúes, son temas con el cuelgue y la belleza melódica de Harrison

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uhhh!!!comentarios...que loco!!!